31 enero 2008

Ruth del Fresno

EXPOSICIÓN

Recién llegué a esta ciudad de la luz que es Valencia, me encontré por casualidad otra luz, ésta bien distinta. Y digo recién llegado, por que realmente yo llegué a Valencia un 9 de junio, y tuve la suerte de encontrarme con Ruth del Fresno al día siguiente, en uno de mis primeros paseos por la ciudad en la Feria Alternativa del Parque del Turia. Ruth es una artista de los pies a la cabeza, echad un ojo a su obra, y lo comprobaréis.

Me quedé impresionado por su técnica, por su estilo, pero también, como no, por sus palabras. Nos acogió con sonrisas y nos explicó qué significaba para ella el arte, lo que representaba en sus cuadros. Yo apenas tenía ahorros, acababa de terminar mi trabajo y mudarme a Valencia, y muchas deudas pendientes.. Pero no lo pude evitar, por la tarde volví a por un pequeño cuadrito, ya os lo enseñaré otro día.

Ahí queda reflejado su estilo, incluyendo símbolos que son recurrentes para ella a lo largo de su obra, el círculo, la escalera, el columpio, líneas espirales... Dejemos mejor que hable su obra. Visitad su página web y veréis.

Por cierto, tiene ahora mismo y hasta finales de febrero una exposición individual "RE-CORDIS" En Sevilla. Todo un lujo. Ahí abajo os dejo una postal de invitación a la exposición. Los que andéis por allí, no dejéis de ir.

Le debo aún una visita a su taller y una larga conversación, y quien sabe, ójala, como ella dice, la puesta en marcha de una Feria de Arte de calidad en Valencia, que hace falta, la verdad.


23 enero 2008

PALABRASEANDO

Palabras que se transforman, palabras en movimiento, andantes. Gerundio. Pequeño divertimento que espero sepáis apreciar con una sonrisa. La primera definición es real, extraída del Diccionario de la Lengua Española de la R.A.E. Las restantes entradas son invenciones, juegos de palabras, deformaciones propias y cuasisurrealistas propias de un hecho mismo que no existe: Palabrasear.

La primera palabra de este “sui géneris” DicCesario no podía ser otra:

ILUSTRADOR
Del latín illustrator, -oris.

1. Adj. Que ilustra. U.c.t.s.

ILUSTRAR
1. Dar luz al entendimiento
2. Adornar un impreso con láminas o grabados alusivos al texto.
3. Hacer ilustre a alguien o algo.


I-LUSTRADOR
Del latín lustrare.

LUSTRAR
1. Dar lustre y brillantez a algo.


1. Dícese de la persona que adorna, da lustre y brillantez a la I, y por extensión, al resto de letras que componen el abecedario o alfabeto, ordenadas y combinadas entre sí de cualesquiera infinitésimas maneras.

ILUS-TRA(E)DOR
Palabra compuesta por Ilusión y Traedor.

1. El Traedor de Ilusiones. Persona que por su ingenio, habilidad, fantasía y destreza, es capaz de llevar la ilusión a quienes contemplan admirados su trabajo, especialmente los más pequeños – y no tanto – de la casa.

ILUSTRA-D´OR
Pseudovalencianismo. Derivado de Ilustrar y D´Or. (De Oro en castellano)

1. Aquel que adorna las cosas, y las transforma en algo de un valor similar e incluso superior al Oro.
(De Oro = D´Or)

22 enero 2008

CITA2

Estamos citados. Es una Cita a 2. Una cita entre tú y yo, una cita entre nosotros y el arte. Aquí os dejo una cita, de un maestro de la dramaturgia del siglo XX en Bélgica, Michel de Ghelderode. Si, es un poco raro, denso quizá, pero me trae muy buenos y abundantes recuerdos de mi época de teatrero aficionado.

Esta obra, "El Sueño de la Razón" (1930) fue interpretada por el grupo de Teatro "La Edad Desnuda" al que yo pertenecía en Valladolid y en Mons y Brain - Le Comte (Bélgica), creo que allá por el año 2000. Una bella experiencia de la que aún conservo no sólo buenos recuerdos, si no muy buenos amigos.

Este párrafo es el final de la obra, la despedida y cierre. y es también un deseo para todos vosotros.
(...)


EL PAYASO. - ¡Gracias! Y yo, señor, le deseo... (Ambiguo) ... todo lo que su corazón anhele.... (Saluda con solemnidad, interminablemente.)


TELÓN

"El Sueño de la Razón" (Le Sommeil de la Raison)
1930


Y otra cita, ya que esta será siempre una Cita a 2, a pares.


"El Sueño de la Razón Produce Monstruos"
Francisco de Goya y Lucientes


15 enero 2008

Alguien con mucho CORAZÓN!!

OS PRESENTO A MISSPINK!!!

Después de visitar el blog de Misspink - Paula Núñez - y aún con el corazón encogido por la emoción, sólo puedo amigos recomendaros que os déis un paseo por su blog, por sus posts, prestando atención a cada sensación que trasmite, a cada sentimiento, a la ilusión y originalidad de sus proyectos, especialmente el que la alza como bloggera solidaria por excelencia. Una exposición colectiva, de infinidad de artistas, creadores y diseñadores que sin duda la acompañarán, para recaudar fondos para la Asociación Española Contra el Cáncer. Los que me conocéis sabéis como me toca de cerca ese tema, y por eso sólo me queda deciros que apoyéis esta y todas las iniciativas en este sentido siempre que podáis.


Yo, por mi parte, hago mi pequeña contribución difundiendo este proyecto, y a los que estáis por Castilla, ya sabéis, estad atentos, que la expo será del 28 de abril al 11 de mayo.


Para aquellos que sois creativos también, pongo el cartel abajo, por si alguno quiere ponerse en contacto con ella y hacerle llegar su material. Es una idea genial!


Que alegría que siga habiendo gente como tú, Paula!!


Mucha suerte y más adelante haré un recordatorio.


ESTACIONES

Las estaciones, cambiantes, son como los estados de ánimo. Frío, calor, alegría, tristeza, euforia, melancolía, abundancia, soledad..

Hoy miro a través del cristal, y hace un día brillante. Sol, temperatura mmm... agradable. Saldré a pasear. Pero aún es pleno invierno! Por si las estaciones cambiaran del todo, aquí dejo unas imágenes reflejo de lo que me inspiran cada una de ellas.


INVIERNO


Es la Nieve. Castilla. Frío y Calor. Regreso al Hogar. Una Sopa Caliente.
Crujir bajo mis pasos.Tristeza. Recuerdos. Nostalgia. Ausencias. Navidad. Deseos.

PRIMAVERA



Es la Flor. Renacer. Surgir. Los Primeros Paseos bajo el Sol. Frotarse las Manos.
Despertar.Sonrisa. Vida. Sangre Alterada. Alergias. Lluvias.



VERANO



Es el Mar.Largos Paseos con Jojo.Atardecer interminable.
Días eternos.Calor.Vacaciones.Alegría.Amigos.Sueños.No madrugar.Ensaladas.Bebidas con hielos.Sudar.Picor de mosquito



OTOÑO

Es el Fruto.Recoger.La Cosecha.Marrones y Tostados.Los Primeros Fríos.Nuevo Curso.Proyectos.Envejecer.Hojas Caidas.Bosques.tristes.Melancolía."Saudade".Muerte.

12 enero 2008

Un genial artista global

Hace unos meses que descubría a Gustavo Aimar. Fue de casualidad, como surgen las cosas buenas en esta vida.

Sinceramente debo deciros que quedé impresionado con su arte, con su estilo, con la variedad de proyectos y empresas que abarca, con la cantidad de amigos con los que forma una especie de mágica red de ilustradores por todo el mundo.

Hace un par de días, por fin, me decidí a ponerme en contacto con él, para comentarle mis impresiones acerca de su forma de seducir mediante la creatividad que respira cada cosa que hace, desde su último Paper Quilt hasta las ilustraciones para numerosos libros, pasando por su Blog Aniversario, y tantas otras iniciativas. Me gustó especialmente esa forma que tienen, él y muchos otros ilustradores y artistas de todo el mundo, de intercambiar su arte. yo, por mi parte, poco puedo ofrecer, mi admiración y mis letras, poco más.

No le perdáis la pista, y a través de su blog descubriréis cientos de magos del pincel, del dibujo, del diseño. Sorprendente!!

Gracias Gustavo. Espero alguna noticia!

Saludos.

La Sonrisa Perdida

- Este cuento fue escrito hace apenas unas semanas, para un proyecto en colaboración con mi buen amigo Miguel Lasarte. Con él comienza la andadura de este "Cuaderno de Bitácora." Se lo dedico a todos aquellos que, como yo, perdieron en algún momento su sonrisa-

Esta es la historia de un joven cualquiera, llamémosle S., por que podría ser Ese de ahí, un hombre corriente, alguien anónimo y desconocido.

S. tenía todo en la vida, pero le faltaba algo. Tenía un fantástico trabajo, con grandes responsabilidades y mejor salario, pero sentía que algo le faltaba.

Tenía una familia que le quería, a la que se sentía muy unido, pero sentía que algo le faltaba.

Tenía grandes y buenos amigos, con los que pasaba grandes ratos, pero seguía sintiendo que algo le faltaba.

Por años buscó eso que le faltaba, pero nunca dio con ello. Ni siquiera sabía a ciencia cierta que era lo que no había en su vida que le impedía ser completamente feliz.

Recordaba con anhelo su infancia, y la melancolía se apoderaba de su corazón, por que en aquella época si se sintió un niño muy, muy feliz. Ahora, las cosas habían cambiado.

Pero, ¿cómo recuperar ese espíritu infantil que tantas alegrías y emociones le dio de niño? ¿Cómo volver a ser feliz? La rutina de su trabajo, el día a día, el haberse convertido en un joven adulto y responsable, había hecho, que precisamente el día de su 30 cumpleaños, se sintiera el triunfador joven más desdichado del mundo.

Y decidió que debía de inmediato poner fin a su desolación.

Lo primero que hizo fue preguntarle a uno de sus compañeros de trabajo, al primero que encontró, llamémosle C., por que podría haber sido Cualquier Compañero de su oficina.

Le dijo:
- ¿C., que crees tú que me puede faltar para llegar a ser feliz?

- Claramente, lo que a ti te falta para ser del todo feliz, es un gran coche.

¡Que buena idea! S. corrió a un concesionario de coches, y se compró el mejor coche que había, el más caro, con el mejor equipamiento... Pero a los pocos días, se dio cuenta de que ese coche no le llenaba el vacío que él sentía.

Acudió entonces al Doctor, digamos que D., para pedirle consejo. Quizá se tratara de una enfermedad, por lo que se encontraba cada día más abatido.

- Doctor D., ¿qué puedo hacer? Me falta algo, me siento triste, cansado, con la sensación de que al hacerme mayor he perdido algo en mi vida, algo muy importante que cuando era niño tenía.

- Eso será un estado carencial de vitaminas, minerales y oligoelementos. Tómate estas cápsulas y verás como te vas recuperando. – Le dijo el Doctor D.

Durante unos días, se tomó las píldoras tal y como el doctor le había prescrito, pero no sintió alivio alguno.

Entonces, aunque no le gustara la idea, decidió consultar con un psicólogo, digamos que fue al Señor P., gran especialista de reconocido prestigio.

- ¿Cree usted, Sr. P., que puedo padecer algún trastorno grave?

- Usted tiene acumulado mucho estrés, le dijo. Debe asistir a un taller de relajación, para aprender a descargar su estrés y ansiedad y lograr así ser más feliz.

Muy contento por este diagnóstico, S. comenzó su terapia de relajación, y si bien descubrió que le resultaba mucho más fácil conciliar el sueño y soportar su dura jornada laboral, no logró quitarse la sensación de vacío que le dominaba.

Triste, abatido, sin consuelo, S. caminaba como cada día de camino al trabajo, al comenzar el día. Tenía unas ganas tremendas de llorar. Deambulaba absorto en sus pensamientos, por las calles que tan grises hoy le parecían. Sintió que alguien le rozaba el hombro, suavemente. Se giró.
Lo primero que vio fue una flor hecha de papel, ante sus narices. De entrada le pareció horrible. Detrás de la flor, una mano, un brazo, y al final, un mimo, llamémosle M. Un mimo vestido de negro, pintada su cara de blanco, con una nariz de espuma roja.

S. no sabía si llorar o reír, si decirle a M. que le dejara en paz, o agradecerle su gesto. Pero entonces, sólo entonces, hubo algo que llamó su atención por encima de todas las cosas.

- ¡Ya está! ¡Ya lo tengo! ¡Ya se que me faltaba! – Dijo S.

Cogió su flor de papel, y le dio un gran abrazo a M. ¡Su sonrisa! Eso era lo que había perdido. Hacía años que no recordaba haber sonreído, y al ver al mimo, se quedó fijo en lo que más ansiaba: Recuperar su propia sonrisa. El mimo M. le había regalado su mejor sonrisa, junto con una flor, y S. había visto reflejado en M. aquello que él ansiaba desde que su vida de adulto le había borrado la sonrisa del rostro.

- ¡Gracias por regalarme tu sonrisa, Mimo! – Le dijo devolviéndole una propia, casi oxidada, almacenada durante años en lo más escondido del corazón. El mimo, obviamente, no pronunció palabra alguna, pero siguió sonriendo y le lanzó un beso a la par que se llevaba la otra mano al corazón.

S. continuó su camino, llegó a su oficina, y ese día, por primera vez desde hace un tiempo que hoy parecía infinito, sonrió a todos sus compañeros al comenzar su jornada.

C., su compañero le dijo:

- ¡Que buen humor traes hoy, S.!

- ¡Ni te lo puedes imaginar, C.! – respondió regalándole su mejor sonrisa.

Al cabo de un tiempo, volvió al médico, y al entrar a consulta, el Doctor D. comentó:

- ¡S., tiene usted mucha mejor cara que hace un tiempo!

- ¡Claro que sí Doctor! – y le regaló una hermosa sonrisa, tanto que el doctor pensó que todo se debía a su tratamiento.

Acudió de nuevo a la consulta del psicólogo Señor P.

- S., ha hecho usted un progreso extraordinario en un tiempo récord! Enhorabuena.

- Gracias Señor P. La verdad es que me encuentro mejor que nunca. – Y sonrió como si nunca antes lo hubiera hecho.

Descubrió que con cada sonrisa que regalaba ayudaba a otras personas a esbozar también una propia, y eso le hacía sentirse cada día mejor. A diario, de camino al trabajo o de vuelta a su casa, se encontraba con el mimo M., y se regalaban uno al otro sonrisas de afecto, de cariño y agradecimiento, sin cruzar ni una sola palabra.

Y es así como S., un joven cualquiera, recuperó la ilusión, la alegría, las ganas de vivir, y por supuesto, la sonrisa que había perdido.

Ah! Y os diré, como simple anécdota, que también encontró muy pronto el amor. Y aunque os parezca increíble, el amor lo encontró bien cerca, de regreso a su casa o camino de su oficina. Si, lo adivináis, S. se enamoró de M. Y lo mejor de todo, es que M. se enamoró de S.

Pero eso, es ya otra historia.


Diciembre de 2007